LA TRAMPA DE TENER QUE "SABER QUÉ QUIERES" ANTES DE ACTUAR
- lafabricadelcambio
- 2 sept
- 2 Min. de lectura
El saber no es el punto de partida, es el resultado
Como socióloga y formadora, me he encontrado muchas veces con esta frase y creo que es una de las más inmovilizadoras que existen. A primera vista, parece un buen consejo, ¿verdad? Es la típica idea que nos venden: planifica, visualiza y solo entonces, da el paso. Pero mi experiencia me ha demostrado que esta idea es, en realidad, una trampa. Una que nos paraliza.
Imagina que estás intentando aprender a bailar. No empiezas sabiendo cómo se siente la música en tu cuerpo, ni la fluidez de cada movimiento. Empiezas dando un paso, luego otro, te equivocas, tropiezas y, poco a poco, el saber se va construyendo a partir de la acción.
Lo mismo ocurre en nuestra vida profesional y personal. No podemos pretender tener la claridad absoluta antes de iniciar un nuevo proyecto, cambiar de rumbo o tomar una decisión importante.
Para mí, la acción es nuestro verdadero laboratorio de vida. Es el espacio donde:
Experimentamos: Ponemos a prueba nuestras ideas, nuestras hipótesis sobre lo que "podría funcionar".
Sentimos: Descubrimos qué nos apasiona, qué nos da energía y qué nos la quita. No hay plan que pueda simular esa sensación.
Aprendemos: Cada paso (acertado o no) nos da información valiosísima. Los errores no son fracasos, son datos cruciales para la siguiente fase.
Ahora bien, esto no significa actuar a lo loco, sin un mínimo de consciencia. No se trata de saltar sin red, sino de dar un primer paso calculado, de probar con intención. La clave es encontrar el equilibrio entre la parálisis por análisis y la acción impulsiva. Es un ciclo: actúa > evalúa > aprende > ajusta > actúa de nuevo.
Así que, la próxima vez que te sientas paralizada esperando a "saber qué quieres", te propongo un cambio de perspectiva. Deja de buscar la respuesta perfecta y empieza a actuar para encontrarla, pero hazlo con inteligencia, evaluando lo que aprendes en el camino.
El camino se va haciendo al andar, no al visualizarlo desde la orilla. ¿Te atreves a dar el primer paso y ver qué descubres?


Comentarios